‘Saudade’ en tren (CTXT.ES)

[:es]Un chico se incorpora en el asiento cuando se da cuenta de que está completamente espatarrado sobre su maleta con ruedas. Cerca de él, sentados en el suelo y con la espalda pegada a la pared, una pareja de mochileros se dedica la última de todo un ritual de pegajosas carantoñas. Dos amigas no interrumpen su conversación junto al panel de los horarios y tampoco un señor levanta la mirada de la página impar de un periódico nacional.

Acaban de informar por la megafonía de la estación de Chamartín que los viajeros que vayan a Badajoz deben acceder a las vías por la puerta uno, pero nadie parece darse por aludido. No hay agobios, no hay prisas, no hay controles de maletas. No hay revisores, ni escáner para los billetes. No hay sonrisas amables, ni deseos de buen viaje. No hay despedidas, ni despedidas de soltero. No hay carreras por el andén. Hay paradas. Trece. Aparecen en el monitor de la puerta de embarque: Atocha Cercanías, Leganés, Torrijos, Talavera de la Reina, Oropesa, Navalmoral de la Mata, Monfragüe, Mirabel, Cañaveral, Cáceres, Mérida, Montijo y Badajoz.

Hay un tren de Media Distancia con tres vagones que abandona la estación a las 16.04 y apenas hay cuatro pasajeros en el vagón tres.

***

La cara de fastidio del que descubre que su asiento está a contramarcha y la sorpresa del que desconocía que tendría que compartir mesa. El trasiego y las aglomeraciones en los pasillos, las maletas «que pesan un quintal», el «disculpe, creo que está usted sentado en mi sitio», y el «te cuelgo que me voy a quedar sin cobertura». El tren se llena en la estación de Atocha – Cercanías y la última oportunidad de viajar en ferrocarril a Badajoz un día como hoy, viernes 5 de mayo, se esfuma a…

Leer noticia completa en CTXT.ES[:pt]Um garoto se senta quando percebe que está completamente esparramado na mala com rodas. Perto dele, sentado no chão e de costas para a parede, dois mochileiros estão envolvidos no último ritual de músicas grudentas. Dois amigos não interrompem a conversa ao lado do painel de agendamento e nem um homem olha para cima da página ímpar de um jornal nacional.

Eles acabaram de relatar no megafone na estação de Chamartín que os viajantes para Badajoz devem acessar os trilhos pelo portão um, mas ninguém parece ser dado como certo. Não há ônus, não há pressa, não há verificação de bagagem. Não há revisores, nem scanner de bilhetes. Não há sorrisos amigáveis ​​ou desejos para uma boa viagem. Não há despedidas de solteiro ou de solteira. Não há corridas na plataforma. Há paradas. Treze. Os seguintes itens aparecem no monitor do portão de embarque: Atocha Cercanías, Leganés, Torrijos, Talavera da Reina, Oropesa, Navalmoral da Mata, Monfragüe, Mirabel, Cañaveral, Cáceres, Mérida, Montijo e Badajoz.

Há um trem Media Distancia com três vagões que sai da estação às 16h04 e dificilmente há quatro passageiros no vagão três.

***

O rosto irritado de quem descobre que seu assento está ao contrário e a surpresa de quem não sabia que teria que dividir uma mesa. As estantes e as multidões nos corredores, as malas «que pesam cem pesos», a «desculpe-me, acho que você está sentado no meu lugar» e o «desligo com você que vou ficar sem cobertura». O trem enche na estação Atocha – Cercanías e a última oportunidade de viajar de trem para Badajoz em um dia como hoje, sexta-feira, 5 de maio, desaparece em …

Leia as notícias completas em CTXT.ES[:en]A boy sits up in the seat when he realizes he’s completely sprawled on his wheeled suitcase. Near him, sitting on the ground and with their backs to the wall, a couple of backpackers is engaged in the last of a whole ritual of sticky songs. Two friends do not interrupt their conversation next to the schedule panel and neither does a man look up from the odd page of a national newspaper.

They just reported on the megaphone at the Chamartín station that travelers to Badajoz must access the tracks through gate one, but nobody seems to be taken for granted. There are no burdens, there is no rush, there are no baggage checks. There are no proofreaders, no scanner for tickets. There are no friendly smiles or wishes for a good trip. There are no farewells, or stag parties. There are no races on the platform. There are stops. Thirteen. The following appear on the boarding gate monitor: Atocha Cercanías, Leganés, Torrijos, Talavera de la Reina, Oropesa, Navalmoral de la Mata, Monfragüe, Mirabel, Cañaveral, Cáceres, Mérida, Montijo and Badajoz.

There is a Media Distancia train with three carriages that leaves the station at 16.04 and there are hardly four passengers in carriage three.

***

The annoyed face of the one who discovers that his seat is in reverse and the surprise of the one who did not know that he would have to share a table. The transfer and the crowds in the corridors, the suitcases «that weigh a quintal», the «excuse me, I think you are sitting in my place», and the «I hang up on you that I’m going to be left without coverage». The train fills up at the Atocha – Cercanías station and the last opportunity to travel by rail to Badajoz on a day like today, Friday May 5, vanishes at …

SOURCE: CTXT.ES[:]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ES